sábado, 31 de agosto de 2013

Sueño dormido que te sueño despierta.



Sueño que sueño y no sé cual es el sueño que sueño
sueño que me estiro en tu espalda
y las pieles amuchadas hablan de amor
sueño la fruta en el arbol
al lado de un nido
la pluma en el aire
mi aire en tus pulmones
veinte dedos entrelazados
la fusión química
los techos altos
los pies desatados
entre las sierras
entre los puentes
de tierra y agua
clara y transparente.


No quiero dormirme para soñar,
quiero soñar para dormirme.

Raimundo, el fin del mundo.

Luego de la gran noticia llevamos en menos de media hora de su publicación mundial ya un número de 35.000 millones de suicidios en todo el mundo. Los países más afectados según las voces oficiales son en primer lugar el norte de america, luego, la parte nórdica de la Unión Europea, y algunos cercanos al mediterraneo, y por último, en menores medidas pero también afectó a algunas partes de sudamérica. De asia no tenemos ni el más mínimo dato aunque se cree que hubo casos aislados en el estado de Israel.

¿el fin del mundo? Pregunté.

Sí, todas las voces oficiales de todas las organizaciones de todo tipo, gubernamentales o no, coincidieron en informar de manera colectiva a toda la población mundial que el “fin del mundo” nunca llegará.